El 28 de junio de 1969 tuvieron lugar en Estados Unidos los disturbios de Stonewall. En un momento en el que las personas LGTB eran perseguidas y discriminadas constantemente, centenares de personas salieron a las calles como forma de revelación. Se dieron manifestaciones espontaneas en todas partes del barrio neoyorquino como reivindicación a la redada policial que tuvo lugar esa madrugada en el pub conocido como Stonewall Inn.
Los enfrentamientos de esa madrugada fueron el nacimiento de un movimiento mucho mayor. Las redadas policiales en los bares gais eran algo rutinario durante la década de los 60, pero los agentes de policía perdieron el control de la situación en el Stonewall Inn y atrajeron a una muchedumbre cansada de aguantar y callar. La tensión entre la policía de Nueva York y los residentes gais de Greenwich Village causaron más protestas la siguiente tarde, y sucesivamente varias noches después. En cuestión de semanas, la ciudad se organizó en grupos de activistas para concentrar esfuerzos en aras de establecer lugares donde poder demostrar quiénes eran y a quiénes y cómo querían y amaban sin miedo alguno.
En pocos años se fundaron organizaciones de derechos homosexuales a lo largo de todo Estados Unidos y a nivel internacional. El 28 de junio de 1970 tuvieron lugar las primeras marchas del orgullo gay en las ciudades de Nueva York y Los Ángeles, conmemorando el aniversario de los disturbios. Con el tiempo, otras ciudades fueron organizando marchas similares.
En España esta lucha por la liberación sexual no llegó hasta el 28 de 1977 en Barcelona. Fue el Frente de Liberación Gay de Cataluña quién convocó esta manifestación, cuando la homosexualidad todavía era ilegal. Esta manifestación de unas 5.000 personas fue duramente reprimida por la policía, con decenas de decenas de personas heridas y detenidas. Un año más tarde, se celebró la primera manifestación de Madrid convocada por el Frente de Liberación Homosexual de Castilla (FLHOC). Gracias a estas manifestaciones, a estas personas que lucharon por los derechos de la comunidad LGTB, se derogó la Ley de Peligrosidad Social.
Desde entonces se vienen realizando cada año multitudinarias manifestaciones demostrando que en nuestra sociedad existe una comunidad LGTB realmente luchadora y orgullosa. 38 años más tarde vemos todo lo que ha cambiado. Es mucho el camino que se ha avanzado: hoy podemos caminar tranquilas, podemos operarnos, podemos casarnos, podemos transvestirnos y podemos querernos. Pero todavía queda camino por recorrer. La homofobia y la negación de las libertades sexuales no ha desaparecido del todo y sigue estando a pie de calle. Siguen existiendo colectivos discriminados por sus orientaciones e identidades sexuales.
Los y las mayores LGTB es uno de estos colectivos porque son quiénes han vivido en sus propias pieles las duras épocas de represión y de dictadura. Porque son ellos y ellas quienes fueron encarceladas, apresados, maltratadas, perseguidos, oprimidas, tratados como propios y propias delincuentes. Y solo por el hecho de tener una orientación sexual o identidad sexual o de género diferente a la normal y a la mandada por el régimen.
Después de estas vivencias, siguen siendo un colectivo especialmente vulnerable por la indefensión e invisibilización vivida y que viven. Les arrebataron su derecho a vivir su identidad y su sexualidad con dignidad y eso deja mella. Por eso nosotras y nosotros, con ellos y ellas estamos aquí. Porque no debemos permitir que se mantenga esta situación.
Los y las mayores LGTB también estamos orgullosos y orgullosas de ser quiénes somos, de nuestras diversidades y de querer y amar de las formas que lo hacemos y a quiénes queremos.
Por esto seguiremos aquí, y tanto el día internacional del orgullo, como el resto de los días del años seguiremos luchando por los derechos de todos y todas las mayores LGTB. Seguiremos luchando por conseguir espacios físicos y sociales de libertad y respeto hacia nuestros mayores, seguiremos para cubrir sus necesidades particulares y colectivas. Luchando por conseguir la atención residencial especializada a personas mayores LGTB con la adecuación de espacios físicos adaptados a sus necesidades. Seguiremos luchando por la visibilización del colectivo de mayores LGTB. Seguiremos velando por el logro de los derechos y dignidad del colectivo mayores LGTB.